En conmemoración del día de la mujer, Daniela Osorio Payán, creadora del Proyecto Semillas Robóticas que se realiza en Fundautónoma y la astronauta análoga más jóven de Colombia, visitó la Fundación para demostrarle a nuestros niños y jóvenes que todos sus sueños pueden hacerse realidad a través del taller Desafiando la gravedad: Mujeres cerrando brechas y cumpliendo sueños.

Daniela es una mujer de 19 años que como la mayoría de los niños y jóvenes beneficiarios de la Fundación proviene de una comunidad vulnerable de la ciudad, pero con su resiliencia, esfuerzo, dedicación y fé ha logrado convertirse en facilitadora social, estudiante de ingeniería mecatrónica, artista gráfico plástica, investigadora y ahora astronauta análoga.

Ser astronauta análoga fue posible gracias a su convicción y perseverancia para cumplir un sueño, pues participando en convocatorias, ponencias, dándose a conocer y enviando solicitudes logró posicionarse a ella y a su equipo de investigación Tachi Umada como astronautas análogos de la NASA, quienes viajarán el mes de julio a Polonia para iniciar su primer proyecto internacional de investigación en el campo aeroespacial.  

Además Daniela, gracias al proyecto Semillas Robóticas que implementó en Fundautónoma, creó un vínculo muy especial con cada uno de los niños de Programa de Atención Complementaria que participaron de este espacio de aprendizaje, donde exploran en la robótica, ampliando sus horizontes de conocimiento y desarrollando nuevas habilidades. 

Por ello, en conmemoración del día de la mujer, quiso visitar la Fundación para dar su testimonio y ejemplo a los niños y jóvenes de Fundautónoma, realizando un taller participativo en el que los protagonistas fueron los asistentes, pues a través de preguntas y un diálogo grupal Daniela fue aclarando todas las dudas con respecto su historia y nuevo proyecto, motivándolos a que luchen por sus metas de vida. Por último Daniela les pidió que elaboraran una carta con sus metas, sueños y aspiraciones, cartas las llevará consigo a Polonia, demostrándole lo lejos que pueden llegar esos sueños si así se lo proponen.

Para nuestros niños y jóvenes Daniela representa un ejemplo de superación y despierta mucha admiración, sembrando una semilla de esperanza en cada uno de ellos, impulsándolos a que crean en su potencial y en que cada uno de sus sueños pueden convertirse en una realidad. 

Por: Adriana María Galindo